"– Llegó la hora Joel, todo desaparecerá
–Lo sé
–¿qué hacemos?
–disfrutarlo."
Fragmento de Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos. Michael Gondry
Cada vez que miro esta película me pregunto ¿podemos deshacernos de nuestros recuerdos? o acaso nuestros recuerdos y nuestros olvidos son parte de nosotros, nos distinguen, nos niegan y nos crean al mismo tiempo.
¿Cuánto nos atormentan nuestros recuerdos?
¿Como se vuelven a resignificar con las nuevas experiencias?
Lo que me parece aún más desgarrador ¿o esperanzador? de la obra de Gondry, es que Joel elige a Clementine una vez más, a pesar de sus propios recuerdos, a pesar de conocerla, quizás por un sometimiento al rechazo o al fracaso?, ¿nos sostenemos en el rechazo/fracaso? ¿por qué permanecer frente a la persona que nos rechaza o simplemente no encaja con nosotros?
La historia de Gondry golpea, una y otra vez, y lo hace muy bien:
"Clementine: –Regresa e inventa una despedida.
Finjamos que tuvimos una."
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