de lo prometido

... a partir de ahora no seré categórica en mis afirmaciones, las cuales permanecerán dubitativas y al borde del colapso, en lo que quede del día, trataré de no enunciar ninguna suerte de epifanía para evitar sobreexpectativas, me conduciré correcta, encauzada, doblegada, sin más ni menos que mis nombres, apilados, amontonados, ensimismados unos con otros, casi fusionados... ni esperaré, ni lloraré, ni maldeciré por no haber podido olvidar, acumularé tajos dolientes y sangrantes. me creeré el juego de la superación en la soledad de los años venideros, vivir no te hace más fuerte, no te hace más sabio, sólo ablanda las resistencias al dolor, para docilizar a un cuerpo, para prepararlo para la gran huida, que es la muerte, el gran dolor, la gran partida, el adiós henchido e hinchado... Buma