domingo, 27 de marzo de 2011

En el nombre de...

El poder de nombrar produce tal vez un encapsulamiento de las situaciones,
¿es otorgar identidad? quizás, pero también,
los objetos o situaciones que se nombran pierden automáticamente la capacidad de tornarse en otra cosa, de hacerse con el devenir y la imprevisibilidad necesaria

                ¿imprevisibilidad necesaria?

nombrar es encapsular?, en algún momento te encapsulé?
en este caso, quién es el poderoso? el que nombra o el que es nombrado?
quién se vuelve poderoso? el que nombra o el nombrado?

en algún momento, el escritor pierde la trama del escrito y éste se vuelve en su contra,
el rechazo al escritor, al nombrador, 
y las palabras ya no las determina ni las guía el escritor, 
el escrito que no quiere tener fin, se rebela, la rebelión del escrito por el nombrado.

Buma.
(en la angustia de domingo)



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